El régimen de Sebastián Piñera en Chile vuelve a la carga con sus medidas despóticas y antipopulares. Después que el confinamiento y el autoaislamiento parasen momentánemente las masivas protestas contra el neoliberalismo que tuvieron lugar recientemente, éstas, en lo que se ha denominado el estallido contra el hambre ha vuelto a las calles de Chile.En este contexto, el Tribunal Constitucional de Chile, pretende destituir al diputado del Partido Comunista de Chile, Hugo Gutiérrez. Se le acusa de “haber incitado a la alteración del orden público, vulnerando así el artículo 60 de la Constitución Política”.
Concretamente se le acusa de lo siguiente:
1. Amenaza en público a Mayor de Carabineros en Iquique
2. Quema subversiva de un cuartel militar en Iquique
3. Apoyo a las tomas del metro de Santiago, instando a la desobediencia civil
4. Incitar a alterar el orden público mediante Twitter
La derecha y el Tribunal Constitucional no han sido capaces de presentar ninguna prueba respaldando estas acusaciones. Cabe remarcar además, que el mismo Hugo Gutiérrez se ha destacado por denunciar la corrupción existente en este mismo Tribunal Constitucional.
El Tribunal Constitucional en Chile, al igual que en España, se trata de una herencia directa de la dictadura. Este tribunal trabaja directamente para defender los intereses del capital y los más privilegiados. Se trata de un órgano que protege una constitución impuesta por el pinochetismo, y que se redactó para blindar los postulados del neoliberalismo. Precisamente este neoliberalismo contra el que se manifiestan las clases populares en las calles de Chile.
Des de Comunistas de Cataluña queremos declarar lo siguiente:
Queremos mostrar nuestra máxima solidaridad con el Partido Comunista de Chile y con el camarada Hugo Gutiérrez, y exigimos su absolución y que se ponga fin a esta farsa judicial.
Queremos manifestar que este no sólo es un atropello contra los comunistas y el diputado Hugo Gutiérrez, sino contra todos sus miles de votantes, que se ven privados así de su representación institucional. Y que esto no es nada más que una operación que trata de amedrentar a la oposición y a la legítima protesta.
Observamos también con preocupación cómo la estrategia del lawfare s e extiende en toda América Latina, no ya sólo contra gobiernos progresistas y sus dirigentes, como fue el caso de Brasil, Ecuador o Paraguay por poner unos ejemplos, sino ahora también con dirigentes de la oposición.
Hacemos un llamamiento a las fuerzas democráticas y progresistas del mundo a redoblar la vigilancia revolucionaria ante semejantes atropellos a los derechos de los pueblos y las personas.
¡Máxima solidaridad con Hugo Gutiérrez!
Comunistes de Catalunya
Secretaria de Internacional
Mayo de 2020
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