Ahir ens va deixar el camarada José Angulo "Merino", històric militant comunista de Cerdanyola. Avui, entre les 15 h i les 21 h, el camarada i amic Merino estarà al Tanatori Truyols de Ripollet (Doctor Gil, 20).

El comiat serà demà a les 12 h.

Els teus i les teves camarades sempre et tindrem present.

Descansa en pau.

Comunistes de Catalunya
Secretariat




Reproduïm unes línies biogràfiques escrites per Joan Tafalla:

En 1960 hubo una detención de 100 comunistas en la provincia de Córdoba. Un buen puñado de ellos eran de Palma del Río y entre ellos estaba su suegro Manuel López, aquel ser irrepetible que la familia llama aún con veneración como "el abuelo". Merino y su compañera, la Paqui se habían casado unos días antes de la detención y estaban de viaje de novios. No piensen que fueron muy lejos, el viaje de novios fue el pueblo de Mures (Jaén), origen de la familia López Arroyo. Esta coincidencia evitó que Merino fuera detenido. Cuando, pasado un tiempo pudo volver al pueblo él se encargó de volver a organizar el pequeño grupo de comunistas que habían quedado en libertad. Imagínense el miedo, el terror, la presión bajo la cual se realizaba ese trabajo clandestino.

Imagínense el coraje, la convicción de aquellas gentes. De aquella época Merino nos explicaba luchas y huelgas realizadas por los jornaleros en las cosechas del algodón, donde participaba todo el grupo familiar y también de los obreros de la construcción de Palma. De aquellos años proviene su amistad con los compañeros Luís Romero (el hijo del "regobero"), y con en Francisco Liñán (el "conejillo"). Una amistad que ha perdurado hasta el último día y que perdurará para siempre.

Cuando, en los años sesenta el grupo familiar se trasladó a Cataluña pasó primero por "Pueblo Seco" de Sant Quirze, después por Barberá para acabar recalando en el piso de la calle del Norte de Cerdanyola. En aquel piso, Merino y su compañera, la Paqui, hicieron posible que funcionara el aparato clandestino de propaganda del PSUC de Cerdanyola-Ripollet, en los primeros años setenta. Sin aquel aparato de propaganda probablemente no habría sido posible la huelga general de Cerdanyola-Ripollet, ni las movilizaciones obreras y populares. Trabajo clandestino, trabajo silencioso, trabajo arriesgado, trabajos sin el cual no era posible organizar la lucha por las libertades. Trabajo por el que nunca se pidió nada a cambio.

Merino fue una persona clave en la lucha obrera durante la construcción de la Universidad Autónoma de Barcelona. Fundador junto a su querido Paco Tribes (hoy no está tampoco entre nosotros) de las CC.OO. clandestinas en aquella obra, Merino fue encargado de controlar las condiciones de seguridad de los trabajadores por el sindicato clandestino. Ahí trabajó con ímpetu, como siempre dándolo todo, sin pedir nada a cambio. Ahora, cuando circuláis entre los muros de la UAB quizás no pensáis en qué manos hicieron posible aquella construcción, en qué luchas desarrollaron los obreros que la construían.

Con la legalidad, militó en el PSUC, luego en el PCC, en el movimiento vecinal, y apoyó siempre las alternativas de izquierdas en el ayuntamiento. Con Saturnino Bernal, con Dolores, con Juan Navarro el carpintero, con José Espin, con Gastón, con Pancho, con los Ignacio Laguna (padre e hijo), con Lydia, con Sergi, con Artur Obac, con Jordi Bayo, con Ricard Juan, con Balcells y con tantos otros compañeras y compañeros que conoció más recientemente y que todos juntos, como una comunidad de lucha han hecho posible el progreso de los vecinos y de los trabajadores en Cerdanyola.

Etiquetes de comentaris:




Comparteix
Tw
Fb
G+

Tradueix

Participa
Info Actua Milita
Comparteix
Tw
Fb
G+
Tradueix
Idioma