David Pestieau, vice-presidente del Partido del Trabajo de Bélgica, reacciona a los atentados en Zaventem y en el metro bruselense, a los nuevos proyectos de ley anti-terrorista y reflexiona sobre el fracaso de esas políticas.


“El fracaso de las políticas anti-terroristas, sociales y de extranjería condujo a los atentados”


HD. ¿En qué situación se encuentra Bélgica, a más de una semana de los atentados?

Son parte de la continuidad de los atentados que golpearon Paris y después Bruselas. La diferencia está en los lugares en que se han cometido como el aeropuerto y el metro, donde hay viajeros, trabajadores, personas que se dirigían a sus trabajos, madres, padres… La primera reacción fue de solidaridad y de unidad contra el terror, el odio y la división. Diversas conmemoraciones espontáneas y organizadas tuvieron lugar frente a la Bolsa de Bruselas, en el aeropuerto de Zaventem, en Charleroi, en Amberes y en todas las ciudades del país. Todos mostraron su deseo de defender nuestra convivencia juntos frente a los yihadistas y racistas. Todos víctimas, todos solidarios, a pesar de las tentativas de la extrema derecha de romper el creciente movimiento de unidad. Cuatrocientos gamberros del Casuals United Belgium trataron, el domingo 27 de marzo, de romper esta solidaridad en una ciudad cosmopolita como Bruselas, donde dos terceras partes de la población son de origen extranjero. Muchas preguntas surgen sobre este incidente. ¿Cómo, justo después de los atentados, con las medidas de seguridad tomadas por las autoridades, estos 400 gamberros pudieron llegar de Vilvoorde hasta la Bolsa sin que se haya reaccionado?. Hubo una permisividad de cara a estos camisas negras que pudieron pisotear las flores, entonar eslóganes contra los inmigrantes y hacer saludos nazis.

El desconcierto de la población es inmenso. En Bélgica, como en cualquier otra parte de Europa, la extrema derecha trata de extender la cólera para sembrar el terror y al división.

HD. La encuesta sobre los atentados revela graves faltas cometidas por el gobierno belga. ¿Es esto inquietante en virtud de que se perfilan nuevos proyectos de ley anti-terrorista?

Es la hora de la verdad. Exigimos respuestas a las numerosas interrogantes sobre el manejo de la amenaza terrorista y la actuación judicial y policial. A diferentes niveles, se percibe que el gobierno no ha podido proteger a la población. Su política es claramente cuestionable. Los diputados del PTB-PVDA se opondrán a todo nuevo proyecto de ley contra el terrorismo propuesto por el Primer ministro, quien sin embargo desea adoptar nuevas leyes desde el 29 de marzo, ya que falta interrogarse sobre los mecanismos existentes y las múltiples disfuncionalidades. Hoy, pareciera que dichos atentados pudieron haberse evitado. Los ministros deben aportar respuestas sobre qué ocurrió respecto a las advertencias evidentes que le fueron comunicadas sobre Ibrahim El Bakraoui y los hermanos Abdeslam. Se cometieron faltas graves. De ello se derivan nuestras 37 preguntas al gobierno de Michel, ya que no podemos permitir más tales errores en la lucha contra el terrorismo.

HD. ¿Cuáles son las medidas propuestas por el gobierno?

El Primer ministro Charles Michel y sus ministros pretenden seguir tras el camino de los Estados Unidos y de la mayoría de los países europeos como Francia: registrar la mayor cantidad de datos posible sobre el mayor número posible de ciudadanos. En tanto, el ministro de Justicia ha confirmado en diferentes comunicados que sus servicios están desbordados ya que disponen de demasiada información. Así mismo, el arsenal de medidas adoptadas, como el ejercito en las calles, la pérdida de la nacionalidad, la vigilancia de todos… es ineficaz y se corre el riesgo de sobrecargar considerablemente el trabajo de investigación de personas realmente peligrosas. El otro elemento que surge de los atentados es la falta de coordinación estructural entre los diferentes servicios: policía federal, servicios de información y policía local.

HD. ¿Cuáles son las vías propuestas por el PTB-PVDA?

Es necesario enfocarse, a nivel penal, a los reclutadores de futuros combatientes en Siria y en otros yihadistas. Es necesario que puedan frustrar nuevos atentados mediante un trabajo policial focalizado. Se deben fortalecer igualmente la prevención, y hacer programas que eviten la radicalización. Hay que invertir en el empleo y en la lucha contra la discriminación, ya que Bélgica es uno de los principales países europeos donde existen las tasas mas importantes de discriminación en la contratación. Europa debe igualmente detener su política belicista con la OTAN y cerrar las compuertas financieras a los aliados del EI como Qatar, Arabia Saudita y Turquía.

(Entrevista publicada en L’Humanité Dimanche, el jueves 31 de marzo 2016)

http://www.pvda.be/

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